Lo que hay


Un título y unas frases
nada más hace falta.
Quizás deje de llover



Laura es una escritora barbilampiña que vive del cuento y la herencia familiar –casi agotada—. Sin embargo, esa tarde de otoño temprano (en contra de lo que cabría esperar por la bajada de luz y su naturaleza depresiva) está optimista: ha terminado otra de sus novelas. Cuando llega Javi –su novio— se pone más cariñosa que de costumbre; el erotismo invade las paredes del apartamento. El crepúsculo amanece entre jadeos, sábanas húmedas y R&B sureño. Consumado el apareamiento, toman un tentempié y se sumergen en los brazos de Morfeo.

Por la mañana, Laura vuelve al trabajo. Se sienta en la silla metálica “destroza traseros”, abre su portátil y va directo a la carpeta que ha bautizado con el nombre de “todoescritura”. Relee la Web Cómo ser un buen escritor, y, siguiendo sus consejos, empieza a buscar un buen título para su obra. No se le da bien eso de reducir el libro a tres palabros.

Su mente es más retorcida de lo que parece a simple vista y, sintetizar, le cuesta bastante. Decide leer los epígrafes más vendidos y los Premios Planeta, Alfaguara, Seix Barrall & CIA. Partiendo de esta base, escribe sus ideas en una libreta. Hace sus cábalas y lo comenta con su partenaire…

—Javi he hecho un listado de hipotéticos títulos. ¿Me ayudas a elegir uno?
—¡Claro! Léemelos, cielo —dice mientras se afeita canturreando.

Laura, que ha memorizado su copiosa lista, la recita como un papagayo. Sonríe triunfal cuando remata la faena con el último de sus encabezados: “El dulce sentir de una esposa resentida y su perro amaestrado”.

—¿Cuál te gusta, corazón? —pregunta alegre.
—Laura, cielito, no es que no me agraden. Es que son demasiado barrocos… —contesta el chico torciendo el morro.
—What…? —duda ella con los ojos abiertos como platos.
—Vamos a ver, bomboncito —Javi la abraza y juguetea con su cabello—. Los lectores no quieren cosas rebuscadas, palabras que inviten a las equivocaciones o acertijos. Tampoco les agrada pensar demasiado en el meollo de la cuestión: son gente sencilla. ¿Comprendes? El éxito de una novela reside en una buena portada y un nombre llano.
—Pero, ¿cómo me dices eso a estas alturas? —Laura pone cara de Piolín diciendo: “no me lo puedo creer”.
—Venga nena, no te enfades… Recuerda que los Bestsellers tienen títulos de lo más normalitos. Por ejemplo: “Lo que hay”. No le des más vueltas, con ese título, rompería la taquilla. Ya la veo en los primeros puestos del ranking internacional de ventas. Todos querrían saber de qué va la novela —contesta Javi guiñándole un ojo y besando su nuca.
—¡Qué me dejes en paz! ¡Mamón! —Laura le pega un codazo y sale picando biela hacia el cuarto de baño. Se encierra.
—Estos creativos son la polla —dice Javi por lo bajini—. ¡A ver si te enteras, nena! Si no fuera por lo buena que estás con esas peras de silicona y ese culazo de flaca, te hubiera mandado a la mierda hace tiempo! —vocea Javi como un energúmeno.

Delante del espejo, Laura mira su rostro constreñido. Lo cierto es que no sabe si llorar o morirse de risa. Pero se le arrugan hasta las pestañas. Comienza a pegar golpes a la pared…

—¡Mierda…! ¡Todo es una puta mentira! Nadie me toma en serio.

Coge una Gillette y secciona las venas de sus muñecas en posición vertical. Javi ni se entera, está acostumbrado a sus crisis existencialistas. De hecho, harto de sus locuras, wasapea a un colega; se marcha de tapeo dando un portazo. Pasadas las horas, cuando regresa y ve que Laura sigue encerrada en el lavabo, decide echar la puerta abajo.

La imagen es pavorosa, sacada de un Tarantino film. Laura yace en la bañera con los brazos fuera; uno a cada lado, desangrada. Sus hematíes han creado un reguero tétrico que desagua en la esquina del inodoro. Su piel, mármol de carrara. Sus ojos, el Mediterráneo manso y ecléctico. Su melena trigueña, empapada de agua sanguinolenta. Los pies de Javi se manchan. Chapotea en la sangre, avanza. El pantalón se cubre de salpicaduras granas. Acerca sus dedos a la carótida de esa estatua perfecta e inmóvil. Pero no encuentra pulso. Ha llegado tarde: está muerta.




©Anna Genovés
Propiedad Intelectual V – 488 -14
Imagen tomada de Google


P.D. Conste que me gusta juguetear bastante. Así que, con el mismo inicio, hice dos cuentos. Devenires, personajes, final y título, completamente distintos. ¡Un cambio sorprendente!... El otro se publicará –dentro de poco— en el libro de relatos… Os avisaré.




Willy DeVille - I Call Your Name




                                                    

Lo que hay

by on 22:45:00
Lo que hay Un título y unas frases nada más hace falta. Quizás deje de llover Laura es una escr...





Aroma a hembra

Entreabrió los labios frutados e introdujo su lengua en la concavidad húmeda y deseosa que lo esperaba. Nexo que se adentró en las profundidades eléctricas; temblorosas. La besó voraz hasta saciarse. Minutos perpetuos que agotaron su organismo. La mujer marcada que nunca lo miraba, estaba a sus pies (merced a sus deseos). Presa furtiva y cazada. Aroma de hembra pecadora que gemía con su fuego. Rosa de pétalos negros e interior grana. Condensada en una hechura sutil y oscura. Enamorada. Amarrado a sus caderas, sedujo su templo ígneo con balanceos pélvicos que perturbaron su figura. Cuerpos mecidos al compás de las olas indómitas. El Cantábrico perverso que rompe en la orilla, tragando el paseo de asfalto y las calzadas azarosas. Flor que nace y se devora a sí misma. Ansias consumadas. Disfrute de sentidos. Goce eterno.

Nirvana. El sexo tumefacto, gravita.

©Anna Genovés
12/09/2014
Puedes seguirme desde mi web Memoria perdida blog


Barry White - Never, never gonna give you



Aroma a hembra

by on 17:17:00
Aroma a hembra Entreabrió los labios frutados e introdujo su lengua en la concavidad húmeda y deseosa que lo esperaba. Ne...




…”Muy pronto todos los placeres se resumieron para él en la compañía de una joven que se los duplicaba, al compartirlos. Creyó sentir que la amaba, pero mantuvo sin embargo cierta reserva con ella: la sabía absolutamente pura, aunque impaciente por la espera de la llegada de su marido; además, no estaba seguro de amarla verdaderamente y percibía vagamente qué pecado sería arrastrarla a obrar mal. En qué momento se habían desnaturalizado sus relaciones, nunca pudo recordarlo. Ahora, como en virtud de tácito acuerdo, cuya época no podía determinar, le besaba las muñecas y le pasaba la mano en torno al cuello. Parecía tan feliz que una tarde hizo más aún empezó por abrazarla; luego la acarició largamente y la besó de nuevo sobre los ojos, sobre la mejilla, sobre los labios, en el cuello, en los ángulos de la nariz. La boca de la joven, sonriendo, se adelantaba a las caricias y sus miradas brillaban en las profundidades como un agua entibiada de sol. Las caricias de Baldassare se habían hecho más audaces, sin embargo; en determinado momento, la miró; le sorprendió su palidez, la infinita desesperación que expresaban su frente muerta, sus ojos afligidos y cansados que lloraban, en miradas más tristes que lágrimas, como la tortura soportada durante la crucifixión o después de la pérdida irreparable de un ser adorado. La contempló un instante; y entonces en un esfuerzo supremo, elevó hacia él sus ojos suplicantes que pedían merced, al mismo tiempo que su boca ávida, con un movimiento inconsciente y convulso, de nuevo solicitaba besos…”.

Extracto de  Los Placeres y los días
Marcel Proust










Minutos crueles


Palpitaciones firmes

minutos inflamados, crueles.

Ojos que la acechan

lejos de mirarla

devorando su cuerpo

sin tocarla.


Verdugo con hacha

sufrimiento rasurado

 alma profana:

no poseerlo.

Alborada cauta

deseos…


Yacer en otro lecho

rosas y espinas, magullada.

Saber que la gozan

sin tan siquiera catarla.

Pasan horas,

días, semanas...


Pétalos doblados

curvas derrochadas

sentimientos perdidos

en manos sádicas:

torturada.

El viento camina.


Labios golosos

lisonjas dominadas

cuerpo de Afrodita

manos de nácar.

Contorno de caderas:

nalgas.


Corazón desbocado

mañana clara.

Amantes perdidos

recordando las miradas

quizás en otro encuentro

el agua los bañara.



Barbarie carnal

vía crucis de penas

seducción fatua.

Sorber sin ser forzada

pensamientos unidos:

anhelo.


Sangre amarga

licuada de angustia

amasada por rencores:

fuga.

Deseos minimizados

en un adiós eterno.


Furia contenida

café humeante

en taza ácida;

para nada.

El tiempo pasa.




©Anna Genovés
12/07/2014

Propiedad Intelectual
V-490-14
Fotografía tomada de Google
Mis agradecimientos al fotógrafo
Ruslan Lobanov




Soldier on - Richard Hawley

(traducida)




                                

Minutos crueles

by on 20:02:00
…”Muy pronto todos los placeres se resumieron para él en la compañía de una joven que se los duplicaba, al compartirlos. Creyó se...



















Soñar con Marte


Deseó vivir en Marte. Y apenas acarició la Luna.

Dedos gruesos y hermosa cabellera. Los sueños se esfumaron en una cafetera. Discerniendo pensamientos en su carne fermentada. Caminando sobre el asfalto de madera. Pasillo arriba, pasillo abajo. En su casa: una nevera. Sus manos se agrietaron y dejaron la pluma en el tintero. Dejó de soñar. Dejó de escribir cuentos. Se levantó a fumar un pitillo. Volvió al lecho.


Deseó vivir en Marte. Y fue una legaña.

Pegada a los ojos de las ventanas. Adosada a las pestañas de las puertas. Nariz que husmea. Boca lisiada en morada ajena. Hereje de finca terrena.


Deseó vivir en Marte. Y nadó en una pecera.

Acoplado su cuerpo a las deformidades apáticas. La vejez llamó una mañana, y la siguiente, estuvo muerta. Sus cruces se hicieron llagas. Sus martirios, calaveras. Su música dejó de sonar. Los R&B perdidos en la hoguera. Y mientras siguió la rutina de la noche; esperó quieta. No hubo luz. No hubo juegos ni osos de peluche o muñecas.


Deseó vivir en Marte. Y fue una gota pasajera.

Lluvia cayó sobre la alfombra mojada. Comió hierba. Brotes secos. Flores blancas. Lirios estilizados y lechugas interfectas. Los platos vacíos. Las fuentes llenas. Las mesas sin sillas. Las camas sin telas. La mañana fue gris. La tarde grana. La noche índigo. Como su alma templa.


Deseó vivir en Marte. Y apenas acarició la Luna.

Pidió que leyeran sus letras. Viento efímero que vuela. Un día dejó de soñar. Dejó de escribir quimeras. Dejó de existir. Igual que vino al mundo, marchó en una aurora tétrica.


©Anna Genovés
31/08/2014

Registro Propiedad Intelectual
V ― 490 ― 14
Imagen tomada de Google
Mis agradecimientos al fotógrafo
Ruslan Lobanov


Aretha Franklin: This Bitter Earth (Subtitulada en español)





Soñar con Marte

by on 21:21:00
Soñar con Marte Deseó vivir en Marte. Y apenas acarició la Luna. Dedos gruesos y hermosa cabellera. Los sueñ...














El desierto de Atalanta


La carretera estaba oscura. Circulaba con mi Harley. Una hilera de árboles marcaba el camino a seguir. Las sombras estaban llenas de luciérnagas. Era extraño. En mi cabeza no dejaba de sonar  la canción de Aerosmith en Armageddon: "I Don't Want to Miss a Thing". Cuando Bruce Willis se despide de la Tierra. Me veía reflejada en aquel adiós; en mi última noche. El cielo me lo decía. Mi cuerpo lo acompañaba. Mis manos soltaban el volante. Allí, en el desierto que había bautizado con el nombre de Atalanta (en honor a la heroína griega cazadora), me despediría de todos: sería fácil. Deseaba que mi chopper volara sola. Las manos en la nuca, los codos abiertos. Los pies laxos, en los pedales y el rostro húmedo por el aire; sin casco, mirando el haz negro de la carretera. Todo daba igual. Pasé mis últimos días en Diwaniya, Irak. Era conductora de ambulancias del hospital de campaña. Estaba ebria de cuerpos tullidos. No existían cortinas ni catres. Una amalgama de carne ensangrentada se mecía con la muerte en un vals perpetuo. La compañía al completo estaba herida o triturada por las bombas. Ya no soportaba aquella guerra donde la muerte había traspasado la línea de la vida ante mis ojos. Mi masa encefálica se había convertido en crisol de horrores diarios. Las pupilas estaban dilatadas de tanto peyote. Mi organismo convulsionaba: era feliz. Ya no veía sangre. Ya no veía cuerpos desmembrados. Era uno más: uno de tantos.



©Anna Genovés
Todos los derechos reservados a su autora
Propiedad Intelectual
V - 488 - 14
Imagen tomadas de Google


Aerosmith - I Don't Want To Miss a Thing
(Subtitulado Español)



                        









La flor de tu rocío



Suspira cuando lo ve

sus ojos le acarician

besan la piel

sin posar los labios.

La mudez del sacrificio. Ídolo. Macho alfa u hombre zeta. ¿Quién eres? –pregunta la mujer espesa—. ¡Contesta!

Las facciones anónimas

son tu receta

pócima bautismal

que acrecienta el deseo.

Acaricia la esencia de un calvario perpetúo. Labios fresa. Aroma sexual que enajena los sentidos. Lujuria contenida. Tedio.

Descubre su pecho

en los brazos de Morfeo

cabello oscuro

y piel bronce.

Detuvo la vida en un instante oscuro. Lo deseaba todo y nada obtuvo. Ahora, sobras –mujer dolida—. Lamento.

Músculos prietos

y palabras grises

la miró un día

y hechizó su espíritu.

Aunque el tiempo caduco olvide el deseo apartando el idilio de sus brazos y sus cuerpos –mujer resignada—. Viva.

Manos hermosas

y piernas largas

ríe sus torpezas

y anhela sus palabras.

Adonis frío como la Aurora y tibio como la cera de la vela pecadora. Neptuno y Salacia. Dios y Nereida oceánica.

Todo o nada

nada o la flor de tu rocío

suculento

maná que brota.

Suplicio.


©Anna Genovés
31/10/2013

Modificado
15/08/2014
Propiedad intelectual
V-490-12
Fotografía tomada de Google
Mis agradecimientos al fotógrafo
Anton Belovodchenko



Flower your dew

She sighs when she sees him, his eyes caress you, he Kiss skin without posing the lips. The muteness of the sacrifice. Idol. Alpha male or man zeta. Who are you? –asks the thick woman—. Answer me!  Anonymous factions are your recipe baptismal, potion that it increases desire. Cherish the essence of a calvary lifelong. Lips strawberry. Sexual aroma that alienates the senses. Lust contained. Tedium. Discover your chest in the arms of Morpheus, dark hair and bronze skin. He stopped living in a dark moment. She wanted everything and nothing gained. Now, leftover –hurt woman—. I regret. Tight muscles and grey words. He looked at her one day and she thrilled his spirit. Although outdated time forget to wish away the idyll of their arms and their bodies –women resigned—. Live. Beautiful hands and long legs, he laugh your clumsiness and longs for his words. Adonis cold as the Aurora and warm candle wax as sinful. Neptune and Salacia. God and oceanic Nereida. All or nothing. Nothing or your dew flower succulent. Manna flowing. Torment.

English translation

©Anna Genovés
29/01/2016 


Nina Simone. Tomorrow is my turn. (Subtitulado español)



                                            













Sin recuerdos


Deslizo mis dedos por tus ojos, tu nariz, tus labios… Aquello que deseo tener cerca. Rozar tu piel. Oler tu aroma. ¡Imposible!

No escucho tu persona

no ocupas un lugar en mi memoria

te marchaste sin avisar

creyendo que serías mi ahora.

Sin embargo, nada te retuvo. Ni mis besos ni mi boca. Fruta madura que sigue en el árbol. El deseo es mi esquela. Te veo.

Vagabundo que azotas mis entrañas

mientras vomito tu deshonra

noches de lujuria envilecida

yacías con otra.

Descompongo mis abrazos en el aire. Destrozo la locura que me azota. Y siento que me falta tu aliento. Tu persona.

Tu mirada deseosa

pertenece al pasado

nunca será mi bálsamo

descansas en mi razón.

Retículo oscuro y olvidado que bombea latidos a deshoras. Olfateo tu ropa. Corazón mutilado. Alma violada. Adiós.

Envuelta en una lona

cubro mi cuerpo si hace frío

algodón para el estío

sonajeros en el asfalto.

Juegos de Barbie sin Ken. Necesito un recuerdo. El viento sopla. No te puedo retener. No recuerdo ni tu voz temblorosa.



©Anna Genovés
04/10/2013

Modificada 07/07/2014
Todos los derechos reservados a su autora
Asiento Propiedad Intelectual 09/2015/430
Imagen tomada de Google
Mis agradecimientos al fotógrafo
Russian Lovanob


*Dedicada a todas las personas que están pasando por una ruptura sentimental.



Gloomy sunday - Billie Holiday (subtítulos en español)

                                                            .

Sin recuerdos

by on 13:31:00
Sin recuerdos Deslizo mis dedos por tus ojos, tu nariz, tus labios… Aquello que deseo tener cerca. Rozar tu pi...