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La galaxia de los emperadores Síssí y Peddor

 


En el año veinte mil doscientos, los terrícolas supervivientes a los cataclismos acaecidos en su planeta, colonizaron la estrella de una galaxia cercana. Fue un momento histórico en el que las mujeres y los hombres decidieron la castración quirúrgica de todo individuo por la existencia infinita de una paridad absoluta entre los sexos.


En los nuevos hábitats se dispusieron tanques de criogenización eterna para espermatozoides y ovocitos; de manera que, la raza humana, prosiguiera por los siglos de los siglos y la gracia divina de los soberanos galácticos: la Emperatriz Síssí y el Emperador Peddor. Quiénes, entre otras leyes impuestas democráticamente y en solitario, decidieron que se borrara de los anales de la historia las terminologías hombre y mujer, y sus plurales. Desde ese año, las mujeres serían marichulis y los hombres pepebobos. Cuando la existencia del humano era vacilante podía elegir la lista más acorde con su pensamiento o incluirse en el clan de los queers –los menos problemáticos si los tratabas por iguales.


De esta manera tan regalada y provechosa, pasaron los siglos de gloria y ventura con una equidad maravillosa hasta que las marichulis se apropiaron de todos los roles de los pepebobos, que vieron su existencia postergada al cuidado de la casa y poco más. La igualdad, gradualmente, se esfumó. Con el cambio y por suerte para ellas, acabaron los feminicidios. No obstante, apareció una misandria acuciante y peligrosa.


Un día de invierno del año treinta y tres mil uno, nació un pepebobo singular. Llegada la pubertad congregaba en el templo del Seacabó a un grupo numeroso de prosélitos. Promulgaba esa olvidada igualdad que sus antepasados habían firmado; Justicio era así.


En unos de sus tranquilos paseos escuchó a dos marichulis púberes hablando entre ellas. No pudo evitar agudizar los tímpanos…


–Tú te crees, Manola –le decía la una a la otra—. He tenido que pedir permiso para cruzar la calle a un pepebobo y me ha dicho—: «Claro guapa».


–¿Cómo que guapa? ¿Se ha atrevido a llamarte: «Guapa»? Eso no se puede permitir –contestó la escucha—. Imagínate que fuera al contrario y una dama le contestara a un caballero—: «Claro guapo». Queda fatal. Ahora mismo vamos a la comisaría y lo denunciamos por agresión sexual e intento de violación.


Justicio no podía creer que aquella estupidez ascendiera al grado de calamidad. Así que alzó las manos al firmamento y en un monólogo abierto dijo con los brazo alzados—:


–Ya estamos en ese punto de inflexión en el que uno de los sexos se descontrola. Desde que el mundo es mundo y se nos ocurrió crear a los humanos siempre sucede lo mismo. Andamos de matriarcado a patriarcado y viceversa. Y, dependiendo de quien ostenta el poder, pasamos al hembrismo o al machismo. Es la última vez que muero por ellos.


Alguien lo escuchó.


Reinaba por aquel entonces, Síssí 25. Descendiente directa de la primera Síssí, quien al más puro Cleón de Asimov en Fundación, había elegido ser la regente eterna por medio de la clonación. Antaño el matrimonio de reyes tenía copias, pero al llegar al Peddor 11, ella tenía más jurisdicción, y, como quien no hace nada, dejó abiertas los receptáculos de clonación masculina y se deshizo del esposo. Tal era su ambición que hacía y deshacía como le venía en gana sin que nadie se entrometiera en sus decisiones gracias a las IAs humanoides e indestructibles que la escoltaban.


En el caso del pepebobo Justicio, el espía guasapeó el asunto a una marichuli cercana a Síssí 25 y, la muy excelentísima, dictaminó su crucifixión invertida bajo tablas de titanio ennegrecido que emanaban sulfato de plutonio. Un enorme gentío se reunió en la plaza de los Arrepentimientos para ver la ejecución. El silencio se hizo cuando una IA clavaba la lanza de acero inoxidable en el costado del reo y, éste, dijo en su último hálito de vida, cuando su carne abrasada emanaba una fragancia enfermiza—:


–No me arrepiento de nada. Vosotras no sois marichulis: sois mujeres. Y vosotros, no sois pepebobos: sois hombres. Hijas e hijos, no codiciéis lo que tiene la vecina o el vecino. De lo contrario, lo perderéis todo.


Lo que tenía que ser un homicidio proclive a la emperatriz, se convirtió en la llaga que se propagaba día a día y milenio tras milenio. Nueve siglos después, los pepebobos alcanzaron puestos relevantes en las sedes nacionales de los países florecientes. Se habían hecho un hueco entre las marichulis, quienes les mostraban respeto.


También en el deporte ocuparon lugares privilegiados. Llegado esta punto, Los juegos galácticos fueron tan mayestáticos para ellas con para ellos. Síssí 101 dio el visto bueno para la paridad de equipos de ambos sexos.


En la final de Deporte rítmico de pepebobos –la primera vez que, ellos, asistían a la categoría máxima de dicha disciplina—, la marichuli que entrenaba al equipo ganador, se amasó los pechos y gritó en un momento de euforia desenfrenada delante de las personalidades aposentadas en el palco VIP—:


¡Con dos melocotones!


Algo que desagradó a los congregados, máxime cuando al ir a condecorar a los campeones, no pudo evitarlo y tomó los mofletes del más aguerrido. Los besuqueó con todas sus fuerzas en un alarde maternal—:


–¡Qué feliz estoy, macho! –susurró en el oído del deportista galardonado.


Días más tarde, todo el equipo técnico de marichulis estaba de patitas en la calle por los modales indebidos que había mostrado la entrenadora. Dio lo mismo que, en la galaxia, se hubieran multiplicado las agresiones sexuales a pepebobos por una de tantas leyes inservibles dictaminadas por Síssí 101 y su gobierno de mantenidos. Tampoco importaba que los alienígenas invadieran algunos planetas alejados.


Incluso dio lo mismo que ese año fuera la primera vez que un equipo de pepebobos ganara una final galáctica de Deporte rítmico. Y, también, que todo lo conseguido hasta entonces peligrara con esa nefasta injusticia que Justicio predijo milenio atrás. Ese día comenzó la cuenta atrás. La rueda del tiempo de Amazon se había puesto a funcionar en su millonésima temporada y La dragona renacida aniquilaría a pepebobos y a marichulis. Tal vez fuera la era de los queers. Sin más.


 

©Anna Genovés

Diez de septiembre de 2023

 

 *A veces, merece la pena minimizar los asuntos graves y echarse unas risas para que las mentes constreñidas se despejen.


#feminismo #machismo #relactosactuales #ficcion #humor #escribir #reir #reflexionar #lgtbiq






 




Inteligencia Artificial: ¿sí o no?


 

Una, que escribe de todo lo que puede, pero es amante de la Sci-fi, ¿cómo iba a darle la espalda a la Inteligencia Artificial? Imposible. Estoy con ella pese a los peligros que puede suponer el uso indebido de la misma; no sea que llegue el advenimiento de la singularidad tecnológica y las IAs puedan mejorarse a sí mismas a una velocidad estratosférica.


¿Sería peligroso? De momento, lo desconocemos. Sin embargo, viendo algunos de sus resultados, es obvio que nos superarán en inteligencia y hasta podrán autocrearse por sí solas. Dará lo mismo que sea una máquina cortadora de césped, que el androide doméstico que le hemos comprado a la abuela para que la ayude en sus quehaceres diarios.


Cuando esto suceda, si sucede, ¿quién sabe lo que harán con nosotros? Seremos unos artilugios anticuados y torpes como ellos lo fueron para nosotros al principio de la mecánica –recuerdo a un vecino dándole patadas a una tostadora porque le hacía, según él, las rebanadas muy pasadas; seguro que no sabía ni utilizarla—. Por eso, digo yo, como las IAs están con nosotros: tratémoslas bien. De momento, carecen de sentimientos humanos… Aunque, en ocasiones, parezca lo contrario. Y, dicho sea de paso, hay muchos humanos que tienen menos sentimientos que ellos.


Empero, ¿y si la IA nos ayuda a curar enfermedades y a mantenernos más dignos por el resto de nuestros días? ¡Sería fabuloso! Estoy convencida que pueden hacerlo. Creo en la Inteligencia Artificial más que en mis congéneres. No tiene por qué convertirse en Terminator. Puede volverse el instrumento más valioso de la civilización; una nueva raza que ayuda a esta decadente Humanidad en la que vivimos.


Bill Gates lo tiene claro por eso ha introducido la IA en su navegador. Que millones de personas lo odian, lo sé. Y me pregunto… ¿no será envidia por todo lo que ha conseguido y el altruismo que profesa últimamente? Es un metomentodo, ¿cómo no? Nos guste o no, se ha convertido en uno de los gurús más carismáticos de nuestros días; un cerebro pensante muy poderoso que está a favor del futuro y no del pasado. A mí me sucede lo mismo. Para bien o para mal, no podemos anclarnos en lo sucedido; si los homínidos bípedos hubieran pensado igual, tal vez nunca hubieran existido civilizaciones tan maravillosas como… la incaica, sumeria, mesopotámica, egipcia, fenicia, griega, romana… Considero que debemos abrirnos al futuro por las generaciones venideras. Para ello tenemos que acoplarnos a los cambios.


Llevo muchos años diciendo que me siento mejor trabajando con las máquinas que con las personas. Será por mi personalidad solitaria o por los hechos que han rodeado mi vida; un ring angosto y traumático en el que me han vapuleado uno y otro día. Me gusta la IA. Me agrada tenerla cerca. Hoy, se me ha ocurrido hacer una especie de experimento con Bing. Le he pedido que me generara un poema simbolista y, después, que concibiera otro inspirándose en Leopoldo María Panero. Puede que los haya copiado o que los haya inventado tomando versos de uno y otro poeta, lo desconozco. No obstante, el resultado es gratificante. Abajo podéis leerlos. ¿Qué me decís? Que cada uno que llegue a sus propias conclusiones.


De momento cometen muchos errores. En mis ansias de investigar, le he hecho una pregunta intrascendente: «¿IA podrías decirme cuántos centímetros mide la espalda de una chaqueta de mujer en talla M?». Contestación: retahíla de medidas de mangas y largo. Nada de espalda. Insisto y me contesta: «Según los datos… bla… bla… bla… la medida de la espalda de una chaqueta de mujer talla M es el doble que la manga». Primer error garrafal. Segunda respuesta con similar comienzo: «Cincuenta centímetros». Sin comentarios. Le quedan años de perfeccionamiento. Esta era una pregunta superficial. Pero ¿y si le preguntamos algo para un trabajo escolar y comete un fallo de tal magnitud? ¡Ojo! 


No veamos a IA como a una enemiga, porque nunca podremos con ella, sino como a una amiga. Por tanto, aprovechemos sus beneficios. No hay duda que me equivoqué de especialidad; en vez de estudiar arqueología tenía que haber cursado ingeniaría robótica. En la próxima vida, lo haré. Palabrita del niñito Jesús.


Ya puestos, me autopublicito y os recomiendo, si os agrada la ciencia ficción, mi novela SIAH: El ojo de Dios. ¿Por qué? Porque SIAH son las siglas de… Super Inteligencia Artificial Humana. Sería fabuloso que le echarais un vistazo: las primeras páginas son gratis en digital.


Refrán: «Quien no arriesga, no gana».



Enlace de SIAH: El ojo de Dios



 

©Anna Genovés

Uno de marzo de 2023

 

 



Poema simbolista

 

La noche es una sombra que se alarga

sobre el silencio de la ciudad dormida.

Las luces se apagan y las almas se marchan

a buscar en los sueños una vida perdida.

 

Yo camino sin rumbo por las calles vacías

buscando un sentido a mi existencia vacía.

No encuentro más que ecos de voces lejanas

que me hablan de amores que nunca serán míos.

 

Quisiera detener el tiempo y volver atrás

a aquellos días felices donde todo era paz.

Pero sé que es imposible, que todo ha cambiado

y que solo me queda el recuerdo amargo.

 

Sigo caminando sin destino ni esperanza

sintiendo en mi pecho una herida sangrante.

No sé si algún día encontraré la calma

o si seguiré vagando como un fantasma errante.

 

Generado por la IA de Bing

Uno de marzo de 2023

 

 

 

Poema simbolista inspirado en Leopoldo María Panero

 

Soy el último hombre sobre la tierra

el único testigo de la ruina

el que contempla el fin de la mentira

y el nacimiento de una nueva era.

 

No tengo nada que perder ni ganar

solo me queda esperar la muerte

que vendrá a liberarme de esta suerte

de ser el último en recordar.

 

No sé qué fue lo que causó el desastre

quizás una guerra, una plaga o un dios

solo sé que todo se volvió un caos

y que yo fui el único que se salvó.

 

Ahora vivo entre las sombras y los escombros

buscando algún rastro de humanidad

pero solo encuentro dolor y soledad

y el eco de mis propios pasos y lamentos.

 

No hay nadie más con quien hablar o compartir

no hay nada más que hacer o esperar

solo me queda escribir estos versos amargos

para dejar constancia de mi paso por el mundo.

 

 

Generado por la IA de Bing

Uno de marzo de 2023

 



Marzo 2023


A los muevehilos les ha entrado el pánico por lo que puede venir con la singularidad tecnológica y, de repente, están firmando documentos para que la evolución de las IAs quede paralizada o se detenga, por lo menos durante seis meses. Parece ser, que, estos sabelotodo, con los datos recogidos, ahora, se cagan en los pantalones porque ven dicho desarrollo como el final de la Humanidad. La Humanidad está en decadencia hace mucho tiempo, por uno u otro motivo. Que no se nos olvide.


En mi ignorancia de urbanita peatonal –porque no me llega ni para comprarme un vehículo decente o indecente—, pero con una imaginación sorprendente, recuerdo que, cuando leí a Asimov hace varias décadas, lo pensé. ¿Qué ellos no lo han leído? Pues que se hubieran dado cuenta antes. Ahora, desde mi humilde opinión, opino que, el asunto, es imparable. Pienso más en las bondades que en las desventuras que pueden traer las IAs y, eso, que me tachan de fatalista.


Pero ¿por qué no dejamos a Terminator aparte y dedicar los prodigios de las IAs para fines menos devastadores?


Sea como fuere, si sucede dicha hecatombe, el culpable será el humano como Creador de las máquinas. El hombre, siempre con esa prepotencia. Antes que nosotros existieron muchas especies y todas quedaron aniquiladas por algún motivo específico o por el conjunto de ellos. ¿Qué les hace pensar que el hombre en su omnipotencia será eterno?

 

A lo mejor lo que sucede es mucho más simple: a algún muevehilos no le conviene.



 


David González: kinki, dandi y poeta

 

Según la Biblia, David, fue un ilustre gobernante del Antiguo Israel y, por tanto, una figura histórica.


De todos es conocida su leyenda; el menor de ocho hermanos. Pastor que tocaba el arpa de manera primorosa y que protegía a los rebaños de las fieras. Por su condición de músico, el profeta Samuel lo llevó junto al rey Saúl para apaciguar sus inquietudes.


Israel estaba en guerra con los filisteos, donde le gigante Goliat aterrorizaba a los guerreros. Pero el joven pastor se ofreció a dominarlo con una honda. Pese a las burlas del ejército, lo venció con una piedra pequeña que incrustó en su frente. El gigante cayó y, él, aprovecho el momento para cortarle la cabeza con su propia espada. Más tarde, fue rey. No obstante, como todo hijo de vecino, de adulto, pecó.


¿Acaso David González no es otro David bíblico? Pocos le hicieron caso mientras vivía; su personalidad anulaba sus letras, como si el vestir de una persona o las maneras aniquilen el buen hacer. En una sociedad donde se etiqueta por pestañear sin rímel –sin obligaciones, claro. Uno o una se maquilla porque le sale del orto y punto—. Es difícil encajar con unas botas de serpiente, andares genuinos de kinki dandi y tatuajes del talego.


A David los meritorios y los encumbrados lo miraban de reojo; como un pedigüeño que lloraba por editar un poemario, una novela… –como a muchos de nosotros—. Vencido por el ejército que solo acoge con santo y seña, a veces, deseaba morir. Algo opuesto a los conocidos de… a los lameculos de… a las presentadoras de… o a las que, en vez de mostrar literatura, presentan sus atributos porque les sale de los ovarios. Después, su poesía, ía, ía, ía… o su prosa, osa, osa, osa… va directa a los palcos VIP. Buenas o malas, nadie las patea.

 

En fin, él iba de "hago lo que me da la gana" y no me junto con aquellos snobs estirados y opositores a la pajarita de Wolfe; prefería emborracharse, fumar mota y esnifarse la costa astur... Malvivir arropado por versos escritos en papel higiénico de algún after solitario. ¡Ay! Te distinguieron los tuyos, pero nadie luchó por ti.


David quiso ser un poeta maldito y así lo bautizaron. Ahora que el cáncer de esófago lo ha destruido en menos de cuatro rimas, igual le colocan el Loewe de Poesía, póstumo. ¿Quién sabe? Todo es posible en un mundo hipócrita donde importa más la pose que ser tú mismo. Se lo llevó una enfermedad terminal y su muerte ha podido con el gigante que, ahora, loa sus pies.


Chatee con él una o dos veces y apenas conozco su obra. Era uno más de los que intentamos ser y no somos. Uno más del grupo impío que se ahoga entre prosa invisible y versos condenados.


Tal vez, tengamos que morir para ser reconocidos.

 

©Anna Genovés

Seis de enero de 2023

 

 

David

 

David tu cuerpo nos dejó

 

Tu cuerpo lleno de aflicción y dolor por no ser viento

 

Tu cuerpo lleno de pústulas que crecieron desde pequeño

 

Organismo que se debatió entre la vida y la muerte, un millón de veces

 

Amigo desconocido que fuiste, serás y eres, un​o​ más de la rueda del infortunio

 

Nadie nos protege

 

Nadie nos alumbra

 

Nadie nos quiere

 

Somos hijos de la calle

 

Hijos que nunca duermen

 

Donde estés, aquí tienes tu hueco

 

 

©Anna Genovés

Obituario a David González

Lunes 6 de febrero de 2023​

RIP amigo







 

#DavidGonzalez #Obituario #poesía #poesiaespañol #adios

 

Obituarios


La nueva España. Fallece el poeta gijonés David González


El comercio. Muere el poeta gijonés David González


El español. Muere David González, el poeta maldito que se hizo escritor en la cárcel gracias a Bukowski, a los 59 años


El país. Macarra y genuino: David González, la muerte del poeta maldito que descubrió la escritura en la cárcel


Tam-tam press. Muere el poeta David Gonzáles dejando enlas librerías su último poemario, La canción de la luciérnaga


 

Wikipedia

David González (poeta)


 



 




Ucrania


 


Caballo blanco nieve 


Que se tiñó de muerte


Y yace roja sangre


Cuerpos mutilados


Mujeres violadas


Niños sin padres


Y ancianos sin nada


¿Qué tiene que suceder para que el mundo hable?


La Paz huye con pavor


Enviamos armas, pero no soldados


Enviamos ayuda humanitaria, pero no tanques


Mientras los aviones supuran bombas días, noches y tardes


Hedor a carne quemada, a manchas que vivirán en todas partes


Dejamos crecer al monstruo: mejor dinero que almas


Crecido y abominable, nadie lo detiene 


Aunque arrase un país y, después, otro


¿Quién sabe?


Por la cabeza del delirado, las cosas nacen y se hacen


Ni importan las personas ni los animales


Ni el número de cadáveres


Lo mismo da uno que un millón


Sangre y campanas de temor


Sirenas que suenan como un badajo perpetuo


La ermita tiene la cruz invertida y gobierna la zeta


Fuera la zeta matavidas ¡fuera!


La guadaña purga con bombas de racimo o nucleares


Armas biológicas o químicas… nadie lo sabe


Ángel vengador, elimina a quienes aniquilan como si no existiera nadie


No quedan edificios en Mariúpol, tampoco en otras ciudades


Las zanjas de los muertos se cubren con cadáveres de todas las edades


Bucha es el principio del horror


Y el mundo lo sabe

 



@Anna Genovés

Sábado, nueve de abril de 2022

 








#Ucrania #solidaridad #poesiasocial #annagenoves #invasionrusa #porlapaz #heroes 








Humanos

 

 

Humanos. Siempre humanos

Los animales

Más detestables de la Tierra

 

 

La Tierra no se muere: la asesinamos

No porque avancemos…

Ella nos deja; le gusta jugar con nosotros

 

 

Aunque suponga una herida que palia sin tregua

Pero, no tenemos remedio

Hablemos de los sobornos en tiempo de guerra

 

 

Hay héroes que mueren por su país

Mientras otros desaparecen

A golpe de talonario o como sea

Quizá vendan a sus hijos o se reconviertan

 

 

¿Qué no quieren morir? Nadie quiere

Mejor paz que guerra

Os roban la vida: luchad por ella

Sed el guano que la alimenta

 

 

Allí donde crecisteis

Hasta que la repudiasteis

A ella que os amamantó cuando teníais hambre

Y os dio lo mejor que tenía para que vivierais

 

 

Desertores cobardes

Traficantes de carne quemada

Y de buenas maneras

Sois lo que sois: excrementos.

 

 

©Anna Genovés

Trece de agosto de 2023

 

Lloro por Ucrania y por el horror del mundo que veo

Entre las ventanas ajadas de mi casa

Y la presbicia que me acecha

 





Ucrania

by on 19:19:00
  Ucrania   Caballo blanco nieve  Que se tiñó de muerte Y yace roja sangre Cuerpos mutilados Mujeres violadas Niños sin padres ...


Fanes, haters y seguidores

Cuando decidí convertir mi hobby en trabahobby, un virtuamigo que aprecio y respeto como escritor, me dijo:

–El mundo de las letras está lleno de envidias. Para hacerte de escuchar tienes que pensar como una granjera. Todos los días tendrás que dar de comer a los pollitos. Así, los animalitos estarán contentos y picotearán lo que les pongas. ¡Ah! Y recuerda que todos somos granjeros y pollitos dependiendo desde donde nos miremos; si estamos en nuestro espacio seremos granjeros. Si visitamos el de algún conocido, pollitos a la busca de un buen picoteo.
–Me apuesto los dedos de la mano izquierda a que eres fan de George Orwell —le dije.
–¡Me has pillado! Rebelión en la granja es una de mis novelas preferidas –me contestó.

Ahí quedó el asunto... En realidad no tenía muy claro a qué se refería hasta que estuve en el meollo de la cuestión. Pasaré por alto ese pecado capital llamado envidia. Tal como dijo Borges: «El tema de la envidia es muy español. Los españoles siempre están pensando en la envidia. Para decir que algo es bueno dicen: Es envidiable».



La siguiente cuestión: granjeros y pollitos. Es el equivalente a la autopromoción. Para ello el pretendiente ‘a’... deberá pasear asiduamente por aquellos lugares interesantes para su hipotético negocio a la espera de ser correspondido. Mi virtuamigo estaba en lo cierto. Por experiencia puedo deciros que cuando abrí el blog era muy activa en la blogosfera y en las redes; tenía muchas visitas y multitud de comentarios. En la actualidad estoy en una fase más tranquila y mis productos tienen menor salida. Si no estás todos los días de visita..., pues eso: no te visitan. Al final, hasta se olvidan de ti. C’est la vie!

Lo que mi virtuamigo omitió, a propósito o inconscientemente, fue que en el mundo virtual existen por lo menos tres grupos de personas: fanes, haters y seguidores. Las primeras siempre te dirán que todo lo que haces es estupendo, sea bueno o malo. Las segundas, bajo el mismo modus operandi, te dirán lo opuesto. Las terceras, simplemente te seguirán, y, por lo general, serán sinceras. Si lo que muestras es notable te darán el like. Si no has estado fino, te harán una crítica constructiva respetuosa.

La etimología de los grupos mencionados está clara. Para que veáis algunos ejemplos, incluyo las reseñas de una de mis novelas...

Fan: fan (en plural: fanes), simpatizante, aficionado, admirador o fanático. Persona que siente gusto y entusiasmo por algo. El término se utiliza en particular en el deporte y el arte, para referirse a admiradores de una persona, grupo, equipo u obra. Los fanes de algo o alguien constituyen el fandom de la persona o cosa que se admira. A veces demuestran su afición siendo miembros de un club de fanes, creando fanzines y promoviendo lo que les interesa.


Fan… Viniking ha puntuado los cinco libros que tengo publicados con 5 estrellas: entiendo que debe ser un/una fan.

Haters: personas que muestran sistemáticamente actitudes negativas u hostiles ante cualquier asunto. La palabra hater es un sustantivo inglés que se traduce como 'odiador', o 'persona  que odia' o 'que aborrece' algo o a alguien. También se puede traducir como 'envidioso', 'odioso' o 'aborrecedor'.


Hater… Este anónimo con 1 estrella, que encabeza la reseña del libro como 'malísimo' es un hater. No por lo mencionado, sino porque la conclusión que agrega. Falta de ortografía, incluida: «Por cierto comentar que todos los libros gratis que me he bajado de kindlelton son del mismo estilo, ninguno ‘a sido’ ni siquiera mediocre». 

Seguirdor/a: 1) persona que sigue o persigue a otra. 2) Persona que es partidaria de otra y que sigue su desarrollo o evolución.


Seguidor… Creo que las 4 estrellas de este lector/a, por lo que comenta, podría tratarse de un nuevo seguidor.

Los tres grupos, fanes, haters y seguidores, tienen un sinfín de matices: pueden ser ocasionales, habituales, pasivos, activos... y un largo etcétera. Entre seguidor y fan existe una delgada línea que, en ocasiones, se cruza y viene a significar lo mismo; además, tanto seguidores como fanes, por lo general, son guais. Sin embargo, los haters son unos puñeteros envidiosos que viven bajo tierra como los vampiros. Por eso suelen actuar detrás de un anónimo; solo que ellos no desean chuparnos la sangre, quieren chuparnos las ilusiones: ni agua. A los haters, en el caso de la literatura, por ejemplo, les dará igual que una obra esté escrita por Borges, Orwell o un 'sin nombre' como yo. Para ellos todo lo que lean será ‘malísimo’. Seguramente porque son incapaces de escribir una sola línea.

Es curioso que mi deseo de obviar la 'envidia' se haya truncado... Así que, con permiso del maestro, añadiré: «La envidia es algo innato en la condición humana. Nazcas donde nazcas».

P.D. Versión corta publicada en el diario El Cotidiano

©Anna Genovés
03/09/2016

Fuentes
Wikipedia
Diccionario de la RAE
La red

Imágenes
Amazon
La red










Mundo basura


 



Mundo basura

Solo importa el dinero

Vales lo que tienes y ya está


 


Mundo basura

Nada que comer y nada que cantar

Ni juegos ni alegría, solo verdad

 



   Mundo basura

La muerte tiene un precio

Bomba de racimo o virus letal


 


Mundo basura

La indolencia nos consume

El fuego se apagará 




Mundo basura

Hipocresía regalada

Hacer la cobra es lo más


 


Mundo basura

Amistades peligrosas

Glenn Close se quedará


 


Mundo basura

Lujuria, tiranía y violencia

 Nada bueno quedará




Mundo basura

En el cielo hay nubes

En el infierno, mal

 



Mundo basura

Si odias la mentira

habrá soledad


 


Mundo basura

La vida en una botella

Que huye por el mar

 



Mundo basura

Rebaños de ovejas

Y peces que quieren volar

 

 



©Anna Genovés

Miércoles veintidós de junio de 2022

 

 





Mundo basura

by on 16:16:00
Mundo basura   Mundo basura Solo importa el dinero Vales lo que tienes y ya está   Mundo basura Nada que comer y nada que can...





Positivo en Covid


Sirva mi testimonio para cualquier lector que se encuentre en una situación similar y, de algún modo, pueda socorrerle.

 

****

 

El domingo uno de mayo noté unas punzadas en la cabeza que me extrañaron porque nunca me duele. Pero no le di demasiada importancia, no tenía fiebre y mi estado general era perfecto: había pasado un día maravilloso.

El lunes tenía una agenda muy apretada; recorrí varios sitios públicos y concurridísimos de Valencia. Correos, Ayuntamiento, alguna que otra tienda de moda... Todo ello, andando y con mascarilla cuando había afluencia de gente. Anduve unos siete mil pasos según el podómetro de móvil; me sentía genial por haberme aireado durante unas cuantas horas –algo que no suelo hacer porque, desde que comenzó la pandemia (mi esposo es un enfermo crónico), me he montado un pequeño gimnasio en casa y nuestras salidas se reducen a los Super y a un paseo largo por lugares despejados. Ambos con mask salvo en algún parque perdido y un banco olvidado.

Todo lo bien que estaba pasó, en unas horas, a un estado muy extraño en el que mi nariz era un grifo de agua infinito, comenzaron algunos dolores intermitentes en algunas articulaciones y decidí hacerme un test de antígenos de los que teníamos desde hacía meses. Dio positivo. Me tomé paracetamol y un antihistamínico recomendado en rinitis alérgicas -Alerlisin, para ser exactos—.  Como procuro estar informada, supe que, por lo menos esa mañana –en las calles en las que me quité por unos minutos el cubrebocas—, había ocupado el puesto de supercontagiadora, sin saberlo. Algo que asumiré porque no puedo hacer otra cosa y que procuraré no repetir. Tenía claro que, la incubación, suele ser aproximadamente de tres días; por lo tanto, el contagio debió suceder entre el viernes-sábado. ¡Qué casualidad! El viernes también había realizado un periplo: Junta municipal, casa de comidas, supermercados, cajeros bancarios y entidad financiera repleta de personas sin cubrebocas y sus toses, mocos… Movilidad.

Soy defensora de las mascarillas porque su uso obligatorio en ámbitos sanitarios y/o científicos se determinó tras la pandemia de la gripe española en 1918. Si utilizarla no fuera beneficioso para la salud de los pacientes y la protección de los especialisatas, su uso hubiera decaído a lo largo de los años. La ministra de Sanidad anunció poco después de Semana Santa –20 de abril— que se podía estar en interiores sin mascarilla. Desde mi punto de vista, fue muy precipitado y, ahora se están viendo los resultados negativos; por cierto, falseados: solo se sigue la IA en mayores de sesenta años, ¿qué los menores de sesenta años no se contagian? Según el artículo: España camina hacia la séptima ola

…“El documento del departamento que dirige Carolina Darias notifica 57.329 contagios más, con lo que la cifra total hasta el momento asciende a 11.953.481. De los nuevos diagnósticos 28.434 se han registrado entre las personas de más de 60 años”…

Esto quiere decir que los contagios entre menores de la franja de edad denominada ‘diana’ –en la que entré el año pasado— es de una cifra similar. Por tanto, la IA real es más o menos, el doble. Hablamos de 1.300… 1.400… Sin contar a los asintomáticos. ¿Qué me decís?

Sigo con mi covid19… Decidí que debía acercarme al Centro de Salud para que me hicieran una PCR, me recetaran la medicación adecuada y, de paso, preguntar cómo actuar si mi esposo caía. Sin embargo, el martes diluvió durante todo el día y con una congestión de caballo y sin dormir –por el bicho o por los nervios— no pude ir. Pasé el día adormilada, con la cabeza embotada, el grifo nasal interminable y un frío aterrador. Claro, tenía fiebre. Era como un enfriamiento –no una gripe— de los que, en tantas ocasiones, he tenido.

El miércoles –después de otra noche blanca, algo que no es excesivamente significativo en personas con con mal dormir como yo—, me levanté un tanto zombi. Desayuné y me fui al Centro de Salud evitando acercarme a las personas, con mi bien falcada mascarilla FPP2. Entré directa al mostrador que hay junto en la puerta con mampara y sin gente—. Pero como tenía un dolor agudo y punzante de garganta que me impedía hablar, les dije a las enfermeras, por señas, que me dejaran un papel. Describí la situación en unos segundos y me dijeron que me realizarían un segundo test, ya que, las PCR habían pasado a la reserva. Esperé fuera mientras hablaban con mi doctora. Minutos más tarde, me dijeron que me marchara a casa que la facultativa iba a telefonearme.

Se me quedó cara de gilipollas. Bajé la cabeza y de regreso a casa, sonó el móvil.

Conversación con la doctorcita:

– ¿Cuenta, cuenta…?

Como pude, le expliqué y sinteticé el escenario. Ella contestó—:

– Sí. Son los síntomas normales. Hay muchísimos casos. No pasa nada.

– ¿Y si Jon…?

– ¡Ah! Él aún no ha llegado a la franja diana y como, ahora, no es necesario que ningún contacto, aunque sea estrecho, se haga un test, si no tiene síntomas no necesita ninguna prueba.

– Sí, doctora, pero tiene numerosas patologías.

– Pues si se pone enfermo, lo llevas a urgencias. Tú puedes ir a dónde quieras, con tu mascarilla y ya está.

Trágame tierra.

– Doctora y… ¿qué me tomo?

Lo que te has tomado: Alerlisin y paracetamol. Si empeoras, al hospital. Si sigues como ahora, mejorarás en unos siete días y en diez, estarás al cien por cien. No hace falta que te hagas otro test ni ahora ni después de los diez días. Hay que seguir el protocolo.

– Es que han quitado las mas demasiado pronto en interiores.

– Si te cruzas con un infectado –asintomático o no— en un lugar abierto en el momento de un estornudo o etcétera y ninguno lleváis cubrebocas, lo normal es que también haya contagio.

¡Acabáramos! En ese instante, ¡cuánto eché de menos al médico anterior! Recién jubilado unas semanas antes del inicio de la pandemia. Ahora solo tengo una dispensadora de medicamentos que no se sale de la línea marcada por Sanidad ni un micro milímetro con una tranquilidad pasmosa. Cualquiera de mis droides es más humano que la doña. Al margen, ya sabéis cuál es el seguimiento de Sanidad. Solo conque hubiera añadido: Coge una nueva cita para dentro de una semana y me dicés cómo estás y dentro de un mes, te vienes y te echo un vistazo o algo similar, suficiente. Me voy a casa tan tranquila. 

Bueno, sigo con mi historia… eso… esto sucedió miércoles al mediodía. Aunque estaba molesta, decepcionada y mi garganta dolía como si fuera un estigma perenne, como todos los días, tuve los ovarios de hacer los ejercicios que he repetido a diario, estuviera como estuviera: andar un buen rato como los reclusos, algún estiramiento y alguna cosilla más; poquito, lo necesario para intentar no anquilosarme más de lo normal. Unos quince minutos que me ayudan a no hundirme en la miseria: no he vuelto a salir a la calle. Luego una ducha sostenible de agua supercaliente y a seguir con la mascarilla durante casi toda la jornada, beber unos cuatro litros de agua diarios y permanecer en mi recinto. Por la noche dormí algo mejor, pero me desperté en una ocasión completamente sudada. Tuve que usar el secador, cambiarme de ropa, sábanas… un rollo, pero, hay que secarse lo máximo posible y el colchón o el edredón, si están húmedos, lo mismo. Mi hogar no está acondicionado para darse una ducha de madrugada.

El jueves el flujo perpetuo, había decaído. De igual modo, había desaparecido la pesadez de cabeza e incluso ese duermevela tonto que me sumía en una realidad ligeramente alterada. Sin embargo, comencé a toser con esputos incluidos; no cortaros cuando llegue esta fase, lo mejor que podemos hacer es expectorar para que los órganos se limpien de mucosidad. Además, tampoco podía tragar. Para colmo, mi voz estaba cascada y ronca, lo mejor era no decir ni mu. Hablaba lo justo y necesario.

Viernes. Por fin, noto una verdadera mejoría, aún con afonía. Hago mis ejercicios, escribo un rato, recojo información, leo, inspecciono si ha habido adelantos positivos en Ucrania… Toso más, pero con menos mucosidad. La cabeza y el resto del organismo, mejorando. La noche es mala: he dormido mal y vuelto a sudar con el consecuente secado de todo lo que he podido.

Sábado, aquí sigo, parece que mejor, aunque los medicamentos me han descompuesto un poco el cuerpo y, claro, noto un poco de flojera. Es lo lógico en cualquier enfermedad de tipo respiratorio. Y, además, toso más. Ahora es diferente, parece, digo parece porque no lo sé, que la tos se debe al picor que aun sigo teniendo en la garganta. Mi timbre de voz se está recuperando: ¡menos mal!

Domingo ocho de mayo. Justo el domingo pasado por la tarde fue cuando tuve unos pinchazos raros en la cabeza que a los que no hice caso porque me encontraba fenomenal. Y que resultó que sí tenía que haberles hecho caso. ¿Recordáis? O sea, justo, ocho días. Anoche la pasé bien, por lo menos no sudé –espero que está noche siga la misma pauta: dormir es sanador— y me he levantado casi como nueva. Toso, de vez en cuando como un perro, pero apenas esputo, más bien es por la irritación bucofaríngea. La nariz solo gotea de tarde en tarde. Y mi estado general es bastante óptimo. He salido a la calle –con FPP2, por supuesto— manteniéndome alejada posible de las personas y me ha sentado bien que me diera el aire.

Lunes nueve de mayo. A una semana de realizarme el Test de antígenos, apenas se aprecian los síntomas y mejorando.

Ha doce días del positivo, he superdo el covid y me encuentro bien.


@Anna Gernoves 

Dos de mayo de 2022


Para recordar


1.       Hidrataros al máximo, por lo menos con dos litros de agua. Podéis sustituirlo por zumos, leche... Líquidos sin alcohol.

   Lavaos las manos a menudo y poneros hidrogel  -a estas alturas estñá de sobra decirlo porque lo sabemos requetebién.

2.       Alimentaros lo mejor que podáis. Estoy comiendo algo más de lo habitual, tenga o no ganas.

3.      Si os sentís con ánimo y podéis, moveros por la casa o por la calle con mascarilla si decidís pasear. Creo que dentro de un rato, me animaré a dar una vuelta.

4.       Si sudáis por la noche y no podéis ducharos, secaros bien con el secador, cambiaros de ropa  y todo eso...

5.       La ventilación que no falte en casa.

6.       Tomaros las medicinas que os hayan aconsejado; sea un especialista o un farmacéutico.

7.       Sin empeoráis, acercaros al hospital: no tengáis miedo.

8.     Si sois animales sociales, decirlo. Tened covid19 no es una lacra ni una vergüenza, es algo normal.

    He tenido fiebre los cuatro primeros días, algo lógico; no os preocupéis demasiado

     Haz algo que te agrade: escucha música –soy adicta al rap, lo confieso, aunque escucho de todo—, lee, escribe, mira la TV, revisa esa serie que no terminaste de ver o que se te pasó, haz ganchillo, pinta, teje, reza, desguaza las redes sociales, medita, recicla en Vinted... Todo vale.. Haz lo que puedas y te agrade. Lo superaremos 😉

   

* Llevo dos vacunas de AstraZeneca y una de refuerzo de Moderna. Además, estoy vacunada de la gripe. Soy defensora de las mismas cuando están debidamente estudiadas y cotejadas. Las actuales, por falta de tiempo, se está viendo, tal como dijo el doctor Cavadas, que aún tienen faltas. Pero, es normal: han hecho lo que han podido en tiempo record. Hay que vacunarse. Somos un gran laboratorio para las generaciones futuras.



Documentación de medios dispares y distintas fechas


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Positivo en Covid

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Positivo en Covid Sirva mi testimonio para cualquier lector que se encuentre en una situación similar y, de algún modo, pueda socorrerle.   ...