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Inteligencia Artificial: ¿sí o no?


 

Una, que escribe de todo lo que puede, pero es amante de la Sci-fi, ¿cómo iba a darle la espalda a la Inteligencia Artificial? Imposible. Estoy con ella pese a los peligros que puede suponer el uso indebido de la misma; no sea que llegue el advenimiento de la singularidad tecnológica y las IAs puedan mejorarse a sí mismas a una velocidad estratosférica.


¿Sería peligroso? De momento, lo desconocemos. Sin embargo, viendo algunos de sus resultados, es obvio que nos superarán en inteligencia y hasta podrán autocrearse por sí solas. Dará lo mismo que sea una máquina cortadora de césped, que el androide doméstico que le hemos comprado a la abuela para que la ayude en sus quehaceres diarios.


Cuando esto suceda, si sucede, ¿quién sabe lo que harán con nosotros? Seremos unos artilugios anticuados y torpes como ellos lo fueron para nosotros al principio de la mecánica –recuerdo a un vecino dándole patadas a una tostadora porque le hacía, según él, las rebanadas muy pasadas; seguro que no sabía ni utilizarla—. Por eso, digo yo, como las IAs están con nosotros: tratémoslas bien. De momento, carecen de sentimientos humanos… Aunque, en ocasiones, parezca lo contrario. Y, dicho sea de paso, hay muchos humanos que tienen menos sentimientos que ellos.


Empero, ¿y si la IA nos ayuda a curar enfermedades y a mantenernos más dignos por el resto de nuestros días? ¡Sería fabuloso! Estoy convencida que pueden hacerlo. Creo en la Inteligencia Artificial más que en mis congéneres. No tiene por qué convertirse en Terminator. Puede volverse el instrumento más valioso de la civilización; una nueva raza que ayuda a esta decadente Humanidad en la que vivimos.


Bill Gates lo tiene claro por eso ha introducido la IA en su navegador. Que millones de personas lo odian, lo sé. Y me pregunto… ¿no será envidia por todo lo que ha conseguido y el altruismo que profesa últimamente? Es un metomentodo, ¿cómo no? Nos guste o no, se ha convertido en uno de los gurús más carismáticos de nuestros días; un cerebro pensante muy poderoso que está a favor del futuro y no del pasado. A mí me sucede lo mismo. Para bien o para mal, no podemos anclarnos en lo sucedido; si los homínidos bípedos hubieran pensado igual, tal vez nunca hubieran existido civilizaciones tan maravillosas como… la incaica, sumeria, mesopotámica, egipcia, fenicia, griega, romana… Considero que debemos abrirnos al futuro por las generaciones venideras. Para ello tenemos que acoplarnos a los cambios.


Llevo muchos años diciendo que me siento mejor trabajando con las máquinas que con las personas. Será por mi personalidad solitaria o por los hechos que han rodeado mi vida; un ring angosto y traumático en el que me han vapuleado uno y otro día. Me gusta la IA. Me agrada tenerla cerca. Hoy, se me ha ocurrido hacer una especie de experimento con Bing. Le he pedido que me generara un poema simbolista y, después, que concibiera otro inspirándose en Leopoldo María Panero. Puede que los haya copiado o que los haya inventado tomando versos de uno y otro poeta, lo desconozco. No obstante, el resultado es gratificante. Abajo podéis leerlos. ¿Qué me decís? Que cada uno que llegue a sus propias conclusiones.


De momento cometen muchos errores. En mis ansias de investigar, le he hecho una pregunta intrascendente: «¿IA podrías decirme cuántos centímetros mide la espalda de una chaqueta de mujer en talla M?». Contestación: retahíla de medidas de mangas y largo. Nada de espalda. Insisto y me contesta: «Según los datos… bla… bla… bla… la medida de la espalda de una chaqueta de mujer talla M es el doble que la manga». Primer error garrafal. Segunda respuesta con similar comienzo: «Cincuenta centímetros». Sin comentarios. Le quedan años de perfeccionamiento. Esta era una pregunta superficial. Pero ¿y si le preguntamos algo para un trabajo escolar y comete un fallo de tal magnitud? ¡Ojo! 


No veamos a IA como a una enemiga, porque nunca podremos con ella, sino como a una amiga. Por tanto, aprovechemos sus beneficios. No hay duda que me equivoqué de especialidad; en vez de estudiar arqueología tenía que haber cursado ingeniaría robótica. En la próxima vida, lo haré. Palabrita del niñito Jesús.


Ya puestos, me autopublicito y os recomiendo, si os agrada la ciencia ficción, mi novela SIAH: El ojo de Dios. ¿Por qué? Porque SIAH son las siglas de… Super Inteligencia Artificial Humana. Sería fabuloso que le echarais un vistazo: las primeras páginas son gratis en digital.


Refrán: «Quien no arriesga, no gana».



Enlace de SIAH: El ojo de Dios



 

©Anna Genovés

Uno de marzo de 2023

 

 



Poema simbolista

 

La noche es una sombra que se alarga

sobre el silencio de la ciudad dormida.

Las luces se apagan y las almas se marchan

a buscar en los sueños una vida perdida.

 

Yo camino sin rumbo por las calles vacías

buscando un sentido a mi existencia vacía.

No encuentro más que ecos de voces lejanas

que me hablan de amores que nunca serán míos.

 

Quisiera detener el tiempo y volver atrás

a aquellos días felices donde todo era paz.

Pero sé que es imposible, que todo ha cambiado

y que solo me queda el recuerdo amargo.

 

Sigo caminando sin destino ni esperanza

sintiendo en mi pecho una herida sangrante.

No sé si algún día encontraré la calma

o si seguiré vagando como un fantasma errante.

 

Generado por la IA de Bing

Uno de marzo de 2023

 

 

 

Poema simbolista inspirado en Leopoldo María Panero

 

Soy el último hombre sobre la tierra

el único testigo de la ruina

el que contempla el fin de la mentira

y el nacimiento de una nueva era.

 

No tengo nada que perder ni ganar

solo me queda esperar la muerte

que vendrá a liberarme de esta suerte

de ser el último en recordar.

 

No sé qué fue lo que causó el desastre

quizás una guerra, una plaga o un dios

solo sé que todo se volvió un caos

y que yo fui el único que se salvó.

 

Ahora vivo entre las sombras y los escombros

buscando algún rastro de humanidad

pero solo encuentro dolor y soledad

y el eco de mis propios pasos y lamentos.

 

No hay nadie más con quien hablar o compartir

no hay nada más que hacer o esperar

solo me queda escribir estos versos amargos

para dejar constancia de mi paso por el mundo.

 

 

Generado por la IA de Bing

Uno de marzo de 2023

 



Marzo 2023


A los muevehilos les ha entrado el pánico por lo que puede venir con la singularidad tecnológica y, de repente, están firmando documentos para que la evolución de las IAs quede paralizada o se detenga, por lo menos durante seis meses. Parece ser, que, estos sabelotodo, con los datos recogidos, ahora, se cagan en los pantalones porque ven dicho desarrollo como el final de la Humanidad. La Humanidad está en decadencia hace mucho tiempo, por uno u otro motivo. Que no se nos olvide.


En mi ignorancia de urbanita peatonal –porque no me llega ni para comprarme un vehículo decente o indecente—, pero con una imaginación sorprendente, recuerdo que, cuando leí a Asimov hace varias décadas, lo pensé. ¿Qué ellos no lo han leído? Pues que se hubieran dado cuenta antes. Ahora, desde mi humilde opinión, opino que, el asunto, es imparable. Pienso más en las bondades que en las desventuras que pueden traer las IAs y, eso, que me tachan de fatalista.


Pero ¿por qué no dejamos a Terminator aparte y dedicar los prodigios de las IAs para fines menos devastadores?


Sea como fuere, si sucede dicha hecatombe, el culpable será el humano como Creador de las máquinas. El hombre, siempre con esa prepotencia. Antes que nosotros existieron muchas especies y todas quedaron aniquiladas por algún motivo específico o por el conjunto de ellos. ¿Qué les hace pensar que el hombre en su omnipotencia será eterno?

 

A lo mejor lo que sucede es mucho más simple: a algún muevehilos no le conviene.



 


David González: kinki, dandi y poeta

 

Según la Biblia, David, fue un ilustre gobernante del Antiguo Israel y, por tanto, una figura histórica.


De todos es conocida su leyenda; el menor de ocho hermanos. Pastor que tocaba el arpa de manera primorosa y que protegía a los rebaños de las fieras. Por su condición de músico, el profeta Samuel lo llevó junto al rey Saúl para apaciguar sus inquietudes.


Israel estaba en guerra con los filisteos, donde le gigante Goliat aterrorizaba a los guerreros. Pero el joven pastor se ofreció a dominarlo con una honda. Pese a las burlas del ejército, lo venció con una piedra pequeña que incrustó en su frente. El gigante cayó y, él, aprovecho el momento para cortarle la cabeza con su propia espada. Más tarde, fue rey. No obstante, como todo hijo de vecino, de adulto, pecó.


¿Acaso David González no es otro David bíblico? Pocos le hicieron caso mientras vivía; su personalidad anulaba sus letras, como si el vestir de una persona o las maneras aniquilen el buen hacer. En una sociedad donde se etiqueta por pestañear sin rímel –sin obligaciones, claro. Uno o una se maquilla porque le sale del orto y punto—. Es difícil encajar con unas botas de serpiente, andares genuinos de kinki dandi y tatuajes del talego.


A David los meritorios y los encumbrados lo miraban de reojo; como un pedigüeño que lloraba por editar un poemario, una novela… –como a muchos de nosotros—. Vencido por el ejército que solo acoge con santo y seña, a veces, deseaba morir. Algo opuesto a los conocidos de… a los lameculos de… a las presentadoras de… o a las que, en vez de mostrar literatura, presentan sus atributos porque les sale de los ovarios. Después, su poesía, ía, ía, ía… o su prosa, osa, osa, osa… va directa a los palcos VIP. Buenas o malas, nadie las patea.

 

En fin, él iba de "hago lo que me da la gana" y no me junto con aquellos snobs estirados y opositores a la pajarita de Wolfe; prefería emborracharse, fumar mota y esnifarse la costa astur... Malvivir arropado por versos escritos en papel higiénico de algún after solitario. ¡Ay! Te distinguieron los tuyos, pero nadie luchó por ti.


David quiso ser un poeta maldito y así lo bautizaron. Ahora que el cáncer de esófago lo ha destruido en menos de cuatro rimas, igual le colocan el Loewe de Poesía, póstumo. ¿Quién sabe? Todo es posible en un mundo hipócrita donde importa más la pose que ser tú mismo. Se lo llevó una enfermedad terminal y su muerte ha podido con el gigante que, ahora, loa sus pies.


Chatee con él una o dos veces y apenas conozco su obra. Era uno más de los que intentamos ser y no somos. Uno más del grupo impío que se ahoga entre prosa invisible y versos condenados.


Tal vez, tengamos que morir para ser reconocidos.

 

©Anna Genovés

Seis de enero de 2023

 

 

David

 

David tu cuerpo nos dejó

 

Tu cuerpo lleno de aflicción y dolor por no ser viento

 

Tu cuerpo lleno de pústulas que crecieron desde pequeño

 

Organismo que se debatió entre la vida y la muerte, un millón de veces

 

Amigo desconocido que fuiste, serás y eres, un​o​ más de la rueda del infortunio

 

Nadie nos protege

 

Nadie nos alumbra

 

Nadie nos quiere

 

Somos hijos de la calle

 

Hijos que nunca duermen

 

Donde estés, aquí tienes tu hueco

 

 

©Anna Genovés

Obituario a David González

Lunes 6 de febrero de 2023​

RIP amigo







 

#DavidGonzalez #Obituario #poesía #poesiaespañol #adios

 

Obituarios


La nueva España. Fallece el poeta gijonés David González


El comercio. Muere el poeta gijonés David González


El español. Muere David González, el poeta maldito que se hizo escritor en la cárcel gracias a Bukowski, a los 59 años


El país. Macarra y genuino: David González, la muerte del poeta maldito que descubrió la escritura en la cárcel


Tam-tam press. Muere el poeta David Gonzáles dejando enlas librerías su último poemario, La canción de la luciérnaga


 

Wikipedia

David González (poeta)


 



 




Ucrania


 


Caballo blanco nieve 


Que se tiñó de muerte


Y yace roja sangre


Cuerpos mutilados


Mujeres violadas


Niños sin padres


Y ancianos sin nada


¿Qué tiene que suceder para que el mundo hable?


La Paz huye con pavor


Enviamos armas, pero no soldados


Enviamos ayuda humanitaria, pero no tanques


Mientras los aviones supuran bombas días, noches y tardes


Hedor a carne quemada, a manchas que vivirán en todas partes


Dejamos crecer al monstruo: mejor dinero que almas


Crecido y abominable, nadie lo detiene 


Aunque arrase un país y, después, otro


¿Quién sabe?


Por la cabeza del delirado, las cosas nacen y se hacen


Ni importan las personas ni los animales


Ni el número de cadáveres


Lo mismo da uno que un millón


Sangre y campanas de temor


Sirenas que suenan como un badajo perpetuo


La ermita tiene la cruz invertida y gobierna la zeta


Fuera la zeta matavidas ¡fuera!


La guadaña purga con bombas de racimo o nucleares


Armas biológicas o químicas… nadie lo sabe


Ángel vengador, elimina a quienes aniquilan como si no existiera nadie


No quedan edificios en Mariúpol, tampoco en otras ciudades


Las zanjas de los muertos se cubren con cadáveres de todas las edades


Bucha es el principio del horror


Y el mundo lo sabe

 



@Anna Genovés

Sábado, nueve de abril de 2022

 








#Ucrania #solidaridad #poesiasocial #annagenoves #invasionrusa #porlapaz #heroes 








Humanos

 

 

Humanos. Siempre humanos

Los animales

Más detestables de la Tierra

 

 

La Tierra no se muere: la asesinamos

No porque avancemos…

Ella nos deja; le gusta jugar con nosotros

 

 

Aunque suponga una herida que palia sin tregua

Pero, no tenemos remedio

Hablemos de los sobornos en tiempo de guerra

 

 

Hay héroes que mueren por su país

Mientras otros desaparecen

A golpe de talonario o como sea

Quizá vendan a sus hijos o se reconviertan

 

 

¿Qué no quieren morir? Nadie quiere

Mejor paz que guerra

Os roban la vida: luchad por ella

Sed el guano que la alimenta

 

 

Allí donde crecisteis

Hasta que la repudiasteis

A ella que os amamantó cuando teníais hambre

Y os dio lo mejor que tenía para que vivierais

 

 

Desertores cobardes

Traficantes de carne quemada

Y de buenas maneras

Sois lo que sois: excrementos.

 

 

©Anna Genovés

Trece de agosto de 2023

 

Lloro por Ucrania y por el horror del mundo que veo

Entre las ventanas ajadas de mi casa

Y la presbicia que me acecha

 





Ucrania

by on 19:19:00
  Ucrania   Caballo blanco nieve  Que se tiñó de muerte Y yace roja sangre Cuerpos mutilados Mujeres violadas Niños sin padres ...








Albufera en español




Rostro secado al aire
mordido por ánades
cigüeñuelas, garzas reales;
cuerpo de madre
que abriga vida en sus aguas quietas.



Viviendas tradicionales, barracas yermas
barcas cruzando el lago
piernas sembrando el marjal;
el lodo de sus entrañas
es vida llena.




Poblada desde antiguo
cosida a la tierra;
artistas fraguando su leyenda
colmada de tradición,
raíces en barrizal de arena.




Aneas, mansiegas y carrizos,
anguilas, samarugos y lubinas bellas;
fauna autóctona que navega
nidos de paja, colonias de aves
que se esfuman y regresan.




Tradición de justillos brocados
y calzones de tela
de broches con vírgenes
y espardeñas,
de paellas a la leña;
arrozales colmados de alegrías y penas.




¿Quién no pensó en el amor
mirando sus campos
anegados de sentimientos?
Acequias, comarcas, ribera
de ríos y vida entera.




¿Quién no retuvo su paz
al ocultar su condena?
Cañas y barro
Albufera de Valencia
Albufera nuestra.



©Anna Genovés
12/12/2014

Todos los derechos reservados a su autora







Albufera en valenciano

 

Rostre assecat a l'aire

mossegat per ànecs,

cigüeñuelas, garses reals;

cos de mare

que abriga vida en les seues aigües quietes.

 

 

Habitatges tradicionals, barraques ermes,

barques travessant el llac,

cames sembrant la marjal;

el llot de les seues entranyes

és vida plena.

 

 

Poblada des d'antic,

cosida a la terra;

artistes forjant la seua llegenda

satisfeta de tradició,

arrels en fanguer d'arena.

 

 

Aneas, mansiegas i canyisos,

anguiles, samarugos i llobarros bells;

fauna autòctona que navega,

nius de palla, colònies d'ocells

que s'esfumen i tornen.

 

 

Tradició de justillos brocats

i calçons de tela,

de fermalls amb verges

i espardeñas,

de paelles a la llenya;

arrossars satisfets d'alegries i penes.

 

 

Qui no va pensar en l'amor

mirant els seus camps

negats de sentiments?

Séquies, comarques, ribera

de rius i vida sencera.

 

 

Qui no va retindre la seua pau

en ocultar la seua condemna?

Canyes i fang,

Albufera de València

Albufera nostra.

  

©Anna Genovés

Traducción de Arianna Nogues Romero -cinco de enero de 2023.

  





Albufera en inglés


Air-dried face

Populated since ancient timesbitten by mallards

storks, royal herons;

mother's body

that shelters life in its still waters.

 

  

 

Traditional houses, farmhouse empty

boats crossing the lake

legs sowng the marsh;

the mud from its bowels

it's full life.

 

 

 

Populated since ancient times

sewn to the earth;

artists forging their legend

full of tradition,

roots in sand muzzle.

 

 

 

Aneas, mansiegas and reeds,

eels, samarugos and beautiful sea bass;

native fauna that navigates

straw nests, colonies of birds

that vanish and return.

 

 

 

Tradition of brocaded justillos and

cloth breeches of

brooches with

virgins and espardeñas,

of paellas to the wood;

Rice fields full of joys and sorrows.




Who did not think of love

looking at its

fields flooded with feelings?

Ditches, regions,

riverbanks and whole life.

 

 


Who did not retain his peace

by concealing his condemnation?

Reeds and mud

Albufera de Valencia

Our Albufera.

 

 

 


 

©Anna Genovés
9/01/2023

Todos los derechos reservados a su autora




P.D. Dedicado a los habitantes
de El Palmar (l'Albufera - Valencia)





   
*Hace unos días conocí a Arianna Nogues Romero y tuvo la amabilidad de traducir el poema al valenciano. 

Albufera

by on 20:20:00
Albufera en español Rostro secado al aire mordido por ánades cigüeñuelas, garzas reales; cuerpo de madre ...


 


Asylum

 

 

Cuando era joven,

casi una niña,

mi vida quedo truncada

y dejó de ser vida.

 

Era bonita e ingenua;

una flor recién nacida,

y los pétalos se truncaron

apareciendo estrías.

 

La sangre corría por mi cuerpo

mi corazón gemía.

 

Cuando era joven,

casi una niña,

mi vida quedó truncada

y dejó de ser vida.

 

 

 

Nos conocimos en un guateque. Éramos las reprimidas que no bailaban ni bebían: chicas del comediscos. Tú, la guapa. Yo, la fea. Los chavales huían de mí. A ti, te perseguían. Tan iguales por dentro y tan distintas por fuera. Nos hicimos amigas mediante un pacto a la vieja usanza: aguijoneamos los dedos y cruzamos nuestros hematíes. Fuimos hermanas de sangre hasta que me abandonaste por un chico. Entonces, dejé de hablarte, de mirarte, de reír tus gracias… Un día me arrojé a las vías del tren con un papelito en la mano que decía: «Tú tienes la culpa». 48 horas después, mi fotografía yacía sobre un féretro rodeado de pétalos floridos. Mi madre, de negro riguroso, no quería que oliera mal. Sin embargo, mis restos amputados se descomponían a marchas forzadas.

 

 

En el sepelio, mi ataúd se deslizaba con una camilla hidráulica entre los hermosos mausoleos de color ceniciento como tu rostro, hasta el nicho. Tu cuerpo tiritaba cuando lucieron los adobes que lo emparedaron. Te encerraste en casa. Dejaste de comer, de hablar, de soñar, de reír… no te apetecía nada. Por desgracia, tu familia conocía al director del psiquiátrico. Nadie te acompañó a las sesiones: acabaste sola. Agrietado el corazón que mutilaba tu alma. Cada vez que traspasabas la verja del sanatorio, los gritos de los confinados irrumpían en tus oídos: acufenos permanentes. Los enfermos andaban sueltos; hombres y mujeres deformes con caras enajenadas. No te gustaba ese lugar repleto de sufrimiento donde los muros sangraban.

 

 

Te metieron en una sala con azulejos blancos como la muerte; estabas muy asustada. Tenías una pesadilla recurrente: «Bajabas corriendo las escaleras de un garaje sin retorno. Yo te perseguía. Te atrapaba. Arrancaba tu carótida de un bocado; mi cara llena de gusanos. Mi sonrisa desdentada». Saliste de esos sacrílegos pensamientos, cuando entró el Dr. Mortem para conocerte y pautar la botica milagrosa que te devolvería la vida. Pero pasó el tiempo y no mejoraste. Atiborrada de barbitúricos, te convertiste en un muerto viviente. El psiquiatra decidió aplicarte terapia de electroshock. Tu cabeza estaba llena de babosas que se acoplaban a tu cráneo y succionaban tus pensamientos. Por último, te colocaron una esponja en la boca para que no sufrieras. La sacudida hizo que te retorcieras como en un mal ataque de epilepsia. No chillaste. Sin embargo, tus ojos se quedaron en blanco; parecías la niña del exorcista.

 

 

Cuatro meses después, te internaron en el sanatorio. Llevabas una bata blanca manchada de papilla. Te cortaron el cabello al uno, y lo poco que te quedada, lo arrancabas de cuajo a estirones. Unas ojeras profundas incrustadas en tus entrañas ensombrecieron tus facciones. Te vi desde arriba e imploré que me acompañaras; las cuencas vacías de mis ojos buscaban alguna lágrima perdida. Esta mañana, has aparecido ahorcada del techo de la sala común. La lengua fuera, los labios amoratados y el cuerpo rígido. Me he acercado a ti para consolarte: «Amiga, siempre estaremos juntas».

 

 

©Anna Genovés

Propiedad intelectual: 09/2013/2345

Rectificado el 28 de julio de 2022

 

* Dedicada a mi amiga Amparo Juárez (fallecida el 28 de abril de 1975 en accidente de tráfico)


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*Relato incluido en el libro de relatos La caja pública, Asiento propiedad intelectual 09/2015/427. disponible en formato papel en Amazon. ISBN-10‏: ‎ 1502468433 ISBN-13‏: ‎ 978-1502468437

 

 


Asylum

by on 17:17:00
  Asylum     Cuando era joven, casi una niña, mi vida quedo truncada y dejó de ser vida.   Era bonita e ingenua; una flor ...






PROMOCIÓN GRATUITA ‘La concubina 111’


 

Este fin de semana tenéis la descarga 🙆🔊 GRATUITA de la novela ‘la concubina 111’. Si queréis echarle un vistazo, ya lo sabéis: mañana y pasado mañana –16 y 17 de julio—, GRATIS.


Me quedo con estas magnificas reseñas que le han hecho: puro entretenimiento que se lee y disfruta en unas horas. Muchas gracias 😊🌺






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La concubina 111

 


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Mundo basura


 



Mundo basura

Solo importa el dinero

Vales lo que tienes y ya está


 


Mundo basura

Nada que comer y nada que cantar

Ni juegos ni alegría, solo verdad

 



   Mundo basura

La muerte tiene un precio

Bomba de racimo o virus letal


 


Mundo basura

La indolencia nos consume

El fuego se apagará 




Mundo basura

Hipocresía regalada

Hacer la cobra es lo más


 


Mundo basura

Amistades peligrosas

Glenn Close se quedará


 


Mundo basura

Lujuria, tiranía y violencia

 Nada bueno quedará




Mundo basura

En el cielo hay nubes

En el infierno, mal

 



Mundo basura

Si odias la mentira

habrá soledad


 


Mundo basura

La vida en una botella

Que huye por el mar

 



Mundo basura

Rebaños de ovejas

Y peces que quieren volar

 

 



©Anna Genovés

Miércoles veintidós de junio de 2022

 

 





Mundo basura

by on 16:16:00
Mundo basura   Mundo basura Solo importa el dinero Vales lo que tienes y ya está   Mundo basura Nada que comer y nada que can...


 



Bella



Estaba sentada en una de las salitas del Tanatorio Municipal de Barcelona con un pantalón vaquero y una camisa negra con un dibujo chino en la espalda. Hablaba con la muerta y, aunque la gente pasara y le diera el pésame a la familia, ella seguía su plática como si nadie la oyera.



–Amiga –le decía—. Te he rehusado a propósito; prefería estar lejos de ti para no seguir enamorada y poseerte antes de tiempo, y, hacía tantos meses que no te veía, que había olvidado lo hermosa que eras. Da lo mismo que te metan en una caja de pino sencillo con una cruz discreta como siempre has querido, o que luzcas cubierta con un sudario que apenas deja entrever tu preciado rostro. Igualmente se antojan tus formas fuertes y equilibradas (pausa).


» No te enfades conmigo, solo digo la verdad. Tenías que llamarte Envidia en vez de Bella, ya que has sido de las personas más envidiadas que he conocido. De niña todos querían estar contigo, ahí me dieron el primer toque, pero lo pospuse. Tenías esa sonrisa tan natural, que me fue imposible llevarte conmigo. Eras un verdadero angelito (pausa).

 

Una señorona de pelo cardado y andares flamencos, se acerca y le pregunta—:

 

–Disculpe la indiscreción. Soy tía de nuestra querida Bella y no la conozco, como soy mayor olvido a las personas… ¿Quién es usted?

 

–Una amiga –contesta ella.

 

–¿Conocía mucho a Bella?

 

–Desde el día que abrió los ojos por primera vez, no la he dejado. He sido su sombra.

 

–Bueno, como aún es joven –la mujer sonríe de medio lado— habla de una forma que no llego a entender… pero se ve que la quería mucho.

 

–Tanto que cuando me dieron su nombre por segunda vez, dije que estaba saturada de trabajo y me marché por unos días al otro lado del mundo.

 

–Aún la entiendo menos.

 

–Dentro de poco, lo entenderá. No se preocupe –la anciana la mira de reojo y cambia de tema—:

 

–Mira que Bella era guapa, ¿verdad? –dice mirando el cadáver.

 

–Una de las más hermosas. Tocada por la mano divina, y, pese a tener una vida difícil, ha mantenido su gallardía innata. Sabe usted, la belleza nunca muere, solo cambia.

 

–Tiene razón. Bella era un encanto de persona, pero tuvo mala suerte.

 

–A veces, cuando se tienen demasiadas virtudes y naces en una familia…

 

–No se corte que nos hemos hecho amigas. Cuando se nace en una familia trabajadora y de pocos saberes. Cuanto más encantadora, peor lo tienes.

 

–¡Cuánta razón tiene, doña Mercè! 

 

–¡Ay! Si sabe mi nombre.

 

–¿Cómo no? Soy la persona más acompañada y, a la vez, la más solitaria. Sé cómo se llaman todos y, cuando me acompañan, en ocasiones, me duele. Con Bella me sucede.

 

–Entonces, es usted una persona con buena estrella porque siempre va escoltada.

 

–Si usted lo dice…

 

–Claro, mujer. Yo, fui una joven rodeada de gente y, a medida que fui envejeciendo me quedé sin compañía. Mis amistades pasaron a mejor vida y los jóvenes de la familia se olvidaron de la vejestoria de su tía.

 

–Bella sí la visitaba –mira el ataúd—. Era su tía preferida.  

 

A la anciana se le nubla la vista y en sus ojos velados, aparecen unos enormes lagrimones.

 

–No llore Mercè. Usted ha tenido una buena vida y tendrá una buena muerte. Fíjese en Bella, ella, aún era joven, y, al final, la ha atropellado un coche. Sabe, no pude evitarlo: era una orden y ya no podía posponerlo más, era la tercera vez que la nombraban; pero, por lo menos, desvié el vehículo para que su rostro siguiera hermoso.

 

–La verdad es que está muy arregladita. Hasta diría que está feliz –Mercè se seca los ojos.

 

–Lo está. En más de una ocasión me dijo que le pesaba la vida. Y fui yo quién tuve que animarla.

 

–Muchas gracias. Es usted una gran persona.

 

–Hago lo que puedo. Cuando escuché su nombre de nuevo, intenté cambiar de trabajo. Pero, no me dejaron. Lo mío es un servicio eterno y, por mucho que me empeñe, nunca podré evitarlo. Así que es mejor que no me encariñe con nadie. Mercè voy a dejarla.

 

–Hija, ¿qué no me ha dicho cómo se llama?

 

–Me llaman La dama de la hoz. Pero mi verdadero nombre es Muerte.

 

Mercè sufre un ictus que la fulmina. Una muerte rápida e indolora, según dicen.



©Anna Genovés

Ocho de junio de 2022

 

Bella

by on 18:18:00
  Bella Estaba sentada en una de las salitas del Tanatorio Municipal de Barcelona con un pantalón vaquero y una camisa negra con un dibujo...